Los despidos masivos en la NOAA, especialmente entre personal clave del Servicio Meteorológico Nacional, evidencian una crisis en la gestión gubernamental que pone en riesgo la seguridad pública.

La decisión de expulsar más de 1.000 expertos encargados de pronósticos locales, esenciales para alertas de peligros inminentes, especialmente en un contexto de crisis climática y frecuentes eventos extremos, refleja una toma de decisiones desconectada de las realidades que afectan directamente a las comunidades nacionales. 

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A pesar de la responsabilidad que recae sobre estos profesionales, responsables de generar pronósticos esenciales y alertas de peligros, sus puestos han sido sacrificados en un intento por reducir la plantilla federal, un movimiento que carece de justificación ante las consecuencias tangibles de la pérdida de personal capacitado.

De acuerdo con informes de legisladores y expertos en meteorología, estos despidos impactan a empleados en período de prueba que laboraban en diversas oficinas del Servicio Meteorológico Nacional (NWS) en todo el país.

Por su parte, la representante ante el Congreso de Nueva York, Grace Meng, denunció que los despidos carecen de una justificación válida, además mencionó que estas medidas no solo son arbitrarias, sino potencialmente peligrosas para la seguridad de los ciudadanos.

My full statement on the administration’s decision to fire hundreds of public servants at @NOAA???? pic.twitter.com/2KW4Ko2Pao

— Grace Meng (@RepGraceMeng) February 28, 2025

La estrategia de reducir la fuerza laboral, basada en críticas a un Gobierno “excesivo”, revela un enfoque desconectado de las necesidades reales, lo que pone en riesgo la seguridad de la población en un contexto de creciente incertidumbre.

En este contexto, el recorte de más de 1.000 empleados, aproximadamente el 10% de la fuerza laboral de la NOAA, forma parte de una estrategia mayor impulsada por Elon Musk y el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental. Esta ofensiva contra el empleo público, impulsada por el mismo discurso que critica el tamaño del Gobierno, ignora las funciones medulares que muchos de esos empleados desempeñan.

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